Cómo los calentamientos y estiramientos pueden mejorar tus entrenamientos y prevenir las lesiones relacionadas con el deporte
La mayoría de los atletas, ya sean los que practican deporte profesionalmente o por ocio, suelen calentar y estirar antes y después de la realización de sus entrenamientos. Al dedicar unos minutos antes y después de la actividad física preparará y adaptará el cuerpo previniendo las lesiones deportivas.
Es esencial que la intensidad y la duración del calentamiento sea personalizada acorde a las capacidades físicas de la persona, y además considerar los factores del entorno que puedan alterar la respuesta de la temperatura, como el clima donde se está entrenando.
Estos calentamientos se pueden clasificar en las siguientes categorías dependiendo de cómo aumenten la temperatura corporal:
1. El calentamiento pasivo: este ayuda a aumentar la temperatura corporal a través de elementos externos, como pueden ser los masajes o la aplicación de calor a la zona específica.
2. El calentamiento general: con este se aumenta la temperatura a través de movimientos corporales no específicos, realizando ejercicios que conllevan el movimiento global del atleta.
3. El calentamiento específico: en este caso, la temperatura corporal subirá a través de movimientos específicos de la parte del cuerpo que vas a entrenar. Es decir, representando el gesto que hará posteriormente al ejercitarse.
Calentar antes del entrenamiento supone muchos beneficios como:
– Un incremento en la disociación del oxígeno de la hemoglobina y la mioglobina.
– Un descenso de la actividad energética de la reacción química metabólica.
– Un incremento del flujo sanguíneo muscular.
– Una reducción de la viscosidad muscular.
– Un incremento en la sensibilidad de los receptores nerviosos.
– Un incremento en la velocidad de los impulsos nerviosos.
Además de todos los beneficios mencionados, también ayuda a reducir la probabilidad de las lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el deporte.
Otra actividad importante para mejorar la actuación física se trata de los estiramientos, estos contribuyen a mantener una buena flexibilidad lo que también previene las lesiones.
La flexibilidad puede definirse como el rango de moción posible alrededor de una articulación específica o serie de articulaciones. Puede clasificarse como estática o dinámica. La estética se refiere al grado en el cual una articulación se puede mover de manera pasiva a los puntos más lejanos del rango de moción. En cambio, la dinámica se refiere al grado en el que la articulación se puede mover como resultado de la contracción del músculo.
En cuanto a estiramientos, hay tres categorías básicas para clasificar las técnicas:
1. Estiramiento balístico: se refiere a la realización de movimientos balanceados repetitivos o de rebote, donde se produce un aumento de la longitud muscular.
2. Estiramiento estático: en este se estira el músculo hasta la posición que le convenga a cada uno y se sostiene durante un largo periodo de tiempo (20-60 segundos) en el que está en tensión.
3. Estiramiento de facilitación neuromuscular propioceptiva: implica la activación del grupo muscular utilizando contracciones alternativas y estiramientos para lograr la máxima flexibilidad estática de manera gradual.
Se debe recordar también que cada cuerpo es único, por lo que es importante adaptar la rutina según las necesidades que se ajusten a las características individuales de cada atleta.
Por lo tanto, la próxima vez que vayas a realizar tu rutina de ejercicio, ¡tómate el tiempo necesario para calentar adecuadamente y estirar los músculos al finalizar!
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